Dejó de escribir,
comenzó por cerrar su ventana,
correr las persianas, cerrar la puerta de su cuarto,
apagar la luz de su lámpara y por último apagar la pantalla de su computador.
Logra paz y el silencio absoluto,
cierra sus ojos, sus oídos alcanzan a percibir el sonido del viento
y rápidamente
su mente lo lleva a un escenario desconocido:
hay un árbol en la cima de aquella colina,
el pasto es verde y largo.
Está el acostado con sus manos en la cabeza,
con una mujer a su lado. Los dos están mirando el cielo
La Luna y las estrellas.
La brisa se vuelve más fuerte
las nubes pasan más rápido
y el pasto se mueve de un lado a otro.
Escucha que aquella mujer siente frio
y da un giro de 180 grados hacia ella,
está ahí
mirándola fijamente a sus ojos,
su corazón palpita más y más,
pero él tranquilo y decidido dice:
"eres el amor de mi vida" y
termina por darle un cálido y dulce beso.
